Doctora paraguaya de Médicos sin Fronteras volvió a su país para unirse a la lucha contra el Covid-19

“Siempre hay que ver el lado humano de una crisis”, afirma Belén Ramírez con gran convicción. Belén es una médica paraguaya que desde joven descubrió su vocación y ejerce su carrera con mucha pasión. Trabajó en hospitales de nuestra capital por varios años, hasta que cumplió su sueño de unirse a Médicos sin Fronteras y se dedicó a ayudar a las personas en varios países del mundo.

“Tiene mucha dedicación por lo que hace”, se escucha el orgullo en la voz de Josefina Tellez, la mamá de Belén. La profesional paraguaya estuvo de misión en lugares remotos como Yemen o Sudán del Sur, pero Josefina sintió verdadera preocupación cuando Belén fue llamada a trabajar en el Congo, en la primera línea de defensa para enfrentar la epidemia del ébola.

En un hospital en África, una experiencia extrema le remarcó a Belén algo que siempre supo; la habilidad de ver el lado humano de una crisis y de una situación de riesgo. Es una noción clara para ella, es la mirada que lleva siempre en cada misión y que le hizo sentir la urgencia de volver a Paraguay para unirse a los esfuerzos de mitigación de la pandemia por Covid-19.